A DAY LIKE THIS

Os voy a contar una historia. Un microrelato no haría juicio a la realidad. Así que llamemoslo historia.

Tal día como hoy,hace cinco sábados, algo cambio en mi vida. Quizás es demasiado precipitado,incauto o cualquier otro adjetivo propio de los tiempos que corren,pero realmente me resulta indiferente,porque no escriben mis manos.

No modifique mi pelo,ni mi nariz menguo quirúrgicamente . No adelgace o engorde,ni tampoco cambie mi religión ni a mis amigos.

Simplemente apareciste.

Como aparece un rayo en mitad de la noche. Claro,luminoso,con fuerza y haciendo ruido. Un ruido que resonó y resuena por todos los rincones de mi casa. Es lo que tiene un rayo. Cuando lo ves,lo sientes,lo oyes, no cabe duda de que es real. Hueles en cada segundo que no es otro fugaz cuerpo azul,que este rayo impacto contra tu tierra.

Es idealmente paradójico como la vida mueve sus fichas. Ella escoge el momento,el entorno,las señales y todo un arsenal de elementos para que veas la oportunidad. Aunque  no deja mucho margen de actuación ,solo nos permite movernos unidireccionalmente ,por el camino que ella ha marcado.En este caso un camino que según le plazca será corto o largo,pero acompañado de ti.

Una ley no escrita, de X sabe cuando, nos dice que toda magia conlleva un precio. Este camino,como todos, estará lleno de piedras para regocijo de la sociedad,pero jamás un muro. Y si aparece,tenemos manos. Los esquemas,otra piedra con demasiadas aristas. Toda una vida,una infancia,una adolescencia o incluso una madurez creándolos. Delimitando cada palabra de ellos. Cada punto,cada coma. Nadie cuenta con la fuerza del rayo,de la naturaleza,de ese no se qué que lo desmonta todo y crea nuevo de lo ya viejo. Porque al fin y al cabo,la vida se reduce a ese trinomio crear-destruir-crear. Una constante renovación que me hace ver hoy la felicidad en mi presente, en tu sonrisa.

No podremos pisar sobre seguro,ni huir de la destrucción de los esquemas que creemos . Pero si es contigo estoy dispuesto a vivir todos los avatares de este caprichoso juego. Porque sí,es una realidad que no puedo negar. Irrumpiste en mi tierra con la fuerza de un rayo,resuenas en cada recoveco de este hogar ya vulnerable.

No se mide la vida en días ni semanas inventadas por el hombre. La vida se mide en historias. Historias que desde que empiezas a escribirlas sabes que cambiarán tu vida,y que son,al fin y al cabo,las que te hacen ser quien realmente eres.

                                                                                            C by C