Qué más típico de una sociedad encaminada a no sentirse sola que el amor.
Y junto a él,circunstancias y elementos accesorios que revolotean sin cesar,
tomando cada uno su protagonismo en el momento indicado.
Estar en la nube,bajar,estamparse contra el asfalto,felicidad,llantos,celos,
EXS.
Cada elemento condiciona esa etapa llamada relación,en la que dos persona
pretenden entregarse sin represalias a la merced de cupido.
Pero, siempre hay un pero...y el gran PERO de las parejas comunes son los
EX. Esos fantasmas del pasado que hacen apariciones espectrales cuando menos
se les espera y te asustan hasta que acabas llorando en tu rincón preferido
por tus miedos e inseguridades.
Porque, ¿realmente existen ese tipo de personas tan seguras de sí mismas?
¿personas que son capaces de quererse y valorarse hasta el punto de no tener
miedo a que alguien les arrebate su eventual felicidad?.
Desde luego,si existen,no las conozco,bueno sí, aquellas que solo aparentan
conocer el amor.
Y no se sabe verdaderamente cuan animal uno es,hasta que siente la sombra de
los celos arañando sus entrañas,o en algunos casos rompiendo una puerta de
un puñetazo. Si,animales,instintivos,con fuerzas que por momentos parecen
invencibles,con lentillas opacas.
Al fin y al cabo,todo lo que comienza (y más si es de una forma abrupta),
termina por acabar (valgan todas éstas redundancias).Y tras pasar por un
camino repleto de rosas con espinas,la derrota llega a veces sin esperarla,
inconsciente del daño posible,de la oscuridad que entraña un corazón roto.
Pero en todo juego que se precie,hay un vencedor y un perdedor,y en el amor
no iba a ser menos.
El juego por antonomasia,con sus flirteos iniciales,sus esperar a la segunda
llamada,sus ésta vez no voy a arrastrarme. Así que mueve ficha y reza por no
dar un paso en falso,lo único en juego es tu autoestima.
El amor puede durar poco o mucho ,pero siempre acaba con uno de los oponentes
abatido y pobre. Pobre de todo lo que le hizo empezar,de todo lo que le hizo
soñar en un comienzo. Así,se van creando guerreros fuertes y rudos,capaces de
observar una lluvia de lágrimas sin un aspaviento en el rostro ,que muestre
un mínimo grado de humanidad. Salen a la caza de nuevas aventuras,nuevos
oponentes en el juego. Sólo desenvainan su sable y luchan desde un principio,
hasta un final no muy lejano que suele llegar al amanecer.
Las personas somos complejas por naturaleza,el amor,nos hace compléjamente
imposibles.
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