DEEP BLUE SEA

    Hay ocasiones en las que el peso de tus pies te arrastra hasta lo más profundo del océano.
Buscas rocas,musgo,corrientes. Cualquier cosa es buena para salir a la superficie,esa que parece estar tan lejana.

Ves la luz filtrada como a través de una vidriera. Aunque deseas más que nada salir,esa roca atada a ti te engulle,no deja respiro a tu libertad.

¿Acaso antes eras libre? ¿Acaso no eras también un esclavo en la superficie? De una forma u otra ese peñasco obtuso siempre estuvo desde que saliste de tu oscuridad. Sólo esa cuerda hay que cortar,sólo la cuerda,la piedra caerá por su propio peso.

Si en la tierra el aire que inspiras te ahoga y la euforia solo te da para vivir unos simples segundos, ¿por qué no adaptarse a las aguas? ¿por qué no vivir bajo el peso del mar?

Simplemente porque no,no hay que dejar que las corrientes te lleven. Luchar contra ellas y salir es nuestra misión diaria.

Hoy el salir a la superficie es una tarea difícil. Nunca supe cortar mi atadura. Tampoco creo que sea hoy el día en que lo haga. Aún así, un fuego va prendiendo sus restos de entre las cenizas. En lo más frío de las aguas,el fervor va tomando conciencia de su existencia y comienza su voluntad.

Solo cabe esperar a que los pulmones resistan.                                              C by C